El pie y el tobillo son dos de las zonas más complejas del cuerpo. Como resultado, hay varias formas diferentes de lesionar o dañar estas áreas que pueden requerir cirugía.
Estos son algunos de los tipos más comunes de cirugía de pie y tobillo.
Los huesos metatarsianos son un grupo de cinco huesos largos en el pie. Se encuentran entre los «huesos del tarso» y las falanges de los dedos de los pies. Cuando las pequeñas articulaciones del antepié (las articulaciones metatarsofalángicas) se vuelven artríticas, el revestimiento de la articulación puede inflamarse. Cuando esto provoca una dislocación de la articulación metatarsofalángica, el resultado es dolor, incomodidad y una sensación de “caminar sobre piedras”.
La cirugía común para una lesión metatarsiana implica la extirpación de las cabezas de las articulaciones metatarsofalángicas.
Los juanetes (hallux valgus) se producen en la base del primer dedo del pie y son bultos óseos que resultan de una deformación en la articulación. Esta hace que el primer dedo se doble hacia los otros dedos provocando así la deformación del segundo dedo.
El hallus valgus tiene un componente genético, además de asociarse a una mala pisada y a calzados inadecuados.
Afortunadamente, la cirugía de juanetes no es complicada. La mayoría de los juanetes se corrigen con una osteotomía, donde se enderezan el dedo gordo del pie y los metatarsianos.
El tiempo de recuperación de la cirugía de juanetes es de entre seis a diez semanas.
El dedo en martillo es una afección en la que los dedos de los pies están forma de garra. Esta deformación suele deberse a una disfunción y/o potencia de ciertos músculos en el cual no existe un equilibrio entre ellos.
El dedo en martillo es bastante doloroso, especialmente al caminar y al roce del calzado. Para esta patología hay diversas opciones de tratamientos. Entre estas se encuentra la cirugía.
Si bien estas cirugías suenan extremas, son bastante frecuentes. Se realiza de forma ambulatoria y la recuperación se suele dar en un máximo de seis semanas.
La fascitis plantar es cuando el tejido desde el talón hasta el dedo del pie (la fascia plantar) se inflama donde se une con el talón. La cirugía para la fascitis plantar es rara y se reserva para casos extremos.
Durante la cirugía de fascitis plantar, la fascia se libera del hueso del talón (calcáneo) para aliviar la tensión y fomentar un nuevo crecimiento de la misma.
La recuperación de la cirugía de fascitis plantar va a depender del tipo de cirugía realizada. Los pacientes a menudo necesitan usar una bota o un zapato especial durante algunas semanas después de la cirugía. Una recuperación completa puede llevar de tres a diez semanas.
Las cirugías de tobillo se realizan comúnmente para las siguientes condiciones:
La artritis del tobillo (y todas las artritis) es una enfermedad degenerativa que solo puede controlarse, no curarse.
Los siguientes procedimientos quirúrgicos se pueden usar para tratar la artritis del tobillo:
Tu tendón de Aquiles siempre está funcionando. Te ayuda a caminar, correr y simplemente moverte durante el día. Cuando el tendón de Aquiles se rompe (a menudo como resultado del desgaste o traumatismo), los resultados pueden ser dramáticos, provocando dolor, hinchazón e incapacidad para caminar normalmente.
Si el desgarro es parcial, las opciones de tratamiento no quirúrgico, como usar una bota, pueden ayudar a que el tendón de Aquiles sane por sí solo. Sin embargo, estos métodos a menudo son más lentos en la recuperación y pueden provocar que el tendón se vuelva a desgarrar más adelante en la vida.
EL NEUROMA DE MORTON OCURRE CUANDO EL TEJIDO ALREDEDOR DE LOS NERVIOS SE ENGROSA DEMASIADO. PUEDE SER BASTANTE DOLOROSO, Y MUCHOS PACIENTES INFORMAN UNA SENSACIÓN DE «calambre». OTROS SÍNTOMAS INCLUYEN ENTUMECIMIENTO U HORMIGUEO EN LOS DEDOS DE LOS PIES Y UNA SENSACIÓN DE ARDOR EN LA PUNTA DEL PIE.
La cirugía para el neuroma de Morton dependerá de la gravedad de la afección y del estilo de vida del paciente.
El tibial posterior es un músculo que soporta el arco del pie. Cuando se lesiona ese tendón (ya sea por una caída o por uso excesivo), el tendón tibial posterior puede ser disfuncional, lo que podría resultar la caída del arco.
La disfunción del tibial posterior a menudo ocurre en atletas de deportes de alto impacto, como jugadores de fútbol o baloncesto. Si no se trata, la disfunción tibial posterior puede debilitar el tendón y comprometer el arco interno del pie. Esto es lo que se conoce como “pie plano”.
La cirugía para la disfunción del tibial posterior puede incluir:
Si tiene alguna pregunta, no dude en comunicarse con nosotros. En PODOKLIM le damos solución a sus problemas.
Cookie | Duración | Descripción |
---|---|---|
cookielawinfo-checkbox-analytics | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Analytics". |
cookielawinfo-checkbox-functional | 11 months | The cookie is set by GDPR cookie consent to record the user consent for the cookies in the category "Functional". |
cookielawinfo-checkbox-necessary | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookies is used to store the user consent for the cookies in the category "Necessary". |
cookielawinfo-checkbox-others | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Other. |
cookielawinfo-checkbox-performance | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Performance". |
viewed_cookie_policy | 11 months | The cookie is set by the GDPR Cookie Consent plugin and is used to store whether or not user has consented to the use of cookies. It does not store any personal data. |